lunes, 23 de julio de 2012

Escojo cuidar de mí, ser feliz


Escojo cuidar de mí, ser feliz
Hay personas, a veces amigos, que no aportan nada bueno a nuestras vidas. Personas que sólo saben criticar y ver lo malo en los demás. Son personas llenas de rabia, rencor y envidia.
No nos conviene estar junto a personas así. Debemos buscar nuestra felicidad, ver la vida de forma positiva, y si pasamos tiempo con estas personas nos acabarán contagiando y amargando.
Yo decido ser feliz, tener amistades que aporten a mi vida y no que me estén restando. ¿Y tú, qué escoges?

Cuando alguien te ofrece algo que no quieres, ¿lo recibes? Claro que no; pues no tienes porqué recibirlo. Igualmente, cuando una persona se acerca a ti llena de rabia, envidia y rencores te está diciendo que la aceptes con todas esas cargas que lleva. Y no la aceptas en tu vida, ¿para qué? ¿Para hacer que tu vida también sea triste?
DECIDE NO ACEPTAR ESAS MALAS PERSONAS.
Y si te pregunta porqué te alejas de ella, se lo dices con palabras muy claras:
“Tú me haces mal, no aportas nada a mi vida; es más, me quitas mi paz y mi bienestar. Si acepto pasar tiempo contigo me acabaré contagiando por tu forma de ser y de ver todo con tanta envidia y rencor. Eso no me hace ningún bien por lo que sintiéndolo mucho, prefiero alejarme. La envida nunca es sana, el rencor sólo engendra más rencor. Yo tengo carencias, estoy lejos de la perfección y seguramente encuentres muchos fallos en mí, pero quiero ser una persona feliz, disfrutar de la vida, ver el mundo con buenos ojos, y eso junto a ti nunca sería posible.”
Siempre tenemos la opción de elegir
si vivir amargadamente o intentando ser felices.

Podemos pasar por momentos de rabia, rencor y envidia… pero esas emociones no deben albergarse en nuestro corazón de forma permanente, deben ser sólo pasajeras, deben quedar atrás. Es necesario que controlemos esas emociones negativas y todo lo que llevamos dentro de nuestro interior.
YO QUIERO SER FELIZ y cada día trato de serlo, trato de ayudar a muchas personas y no tengo cabida en mi corazón ni tiempo para personas tan amargadas.
Si te reconoces como una persona negativa, que siempre ve problemas en todo y sientes que todos están siempre en tu contra: intenta calmarte. Una vez lo logres podrás ver las cosas con mayor objetividad, hacerte cargo de tus emociones y no enojarte con las personas que en su momento se alejaron de ti.
Tú al igual que yo, somos dueños de nuestros actos. Has tomado decisiones que te han llevado a donde estás y a ver las cosas como las ves. Debes asumir que tus decisiones tienen consecuencias sobre tu vida y tu visión de la vida. Todo puede cambiar, pero depende de ti y no de los demás. Tú puedes escoger salir de esa amargura que no te deja ver la luz del sol. La decisión es tuya.
Nuestra libertad es tan grande como el infinito de las estrellas, y por lo tanto ya sabes que todo está en tus manos.
Intenta vivir feliz, que tu luz te ilumine en tus días oscuros. Sólo tú puedes hacerlo.

cuento - La botella de leche

La botella de leche


Dos hermanos, uno de cinco y otro de diez años, iban por las casas pidiendo algo de comer. Estaban muy hambrientos, pero por más que rogasen por un poco de comida, encontraban una y otra vez el mismo tipo de respuesta: "trabajen y no molesten", "aquí no hay nada, pordioseros”... Pasaron así casi toda un mañana y finalmente, desanimados y tristes los niños se sentaron en un banco de la plaza. Una mujer, al verlos llorando, se compadeció de ellos y les entregó una botella de leche.
¡Qué fiesta! Ambos se sentaron nuevamente. El hermano mayor simulaba estar saboreando la leche, decía: “Qué exquisita está esta leche”, mirando de reojo al pequeñito.
"Ahora es tu turno. Sólo toma un poquito" Y el hermanito, le respondía: "¡Está sabrosa!"
"Ahora yo", dijo el mayor que seguía fingiendo, porque su propósito era que el pequeño se bebiera toda la botella.
"Ahora tú", "Ahora yo", "Ahora tú", "Ahora yo"...
La mujer, observaba esa escena con su rostro humedecido por las lágrimas, sin poder creer lo que estaba viendo. Esos "ahora tú", "ahora yo" quebrantaron su corazón...
Y entonces, sucedió algo que le pareció extraordinario.
El mayor comenzó a cantar, a danzar, a jugar fútbol con la botella vacía de leche. Estaba radiante, con el estómago vacío, pero con el corazón rebosante de alegría, brincaba con la naturalidad de quien no hace nada extraordinario, con la naturalidad de quien está habituado a hacer cosas extraordinarias sin darles la mayor importancia.
De aquel niño podemos aprender una gran lección: "Quien da es más feliz que quien recibe" Es así que debemos amar. Sacrificándonos con tanta naturalidad, con tal elegancia, con tal discreción, que los demás ni siquiera puedan agradecernos el servicio que les prestamos".
¿Cómo podrías hoy encontrar un poco de esta "felicidad" y hacer la vida de alguien mejor, con más "alegría de ser vivida"? ¡Adelante, levántate y haz lo que sea necesario!
Cerca de ti puede haber un amigo que necesita de tu hombro, consuelo, o quizás un poco de tu alegría y compañía.
Jesús te dice:
“Dios los bendecirá a ustedes, los que ahora pasan hambre, porque tendrán comida suficiente. Dios los bendecirá a ustedes, los que ahora están tristes, porque después vivirán alegres” Lucas 6:21

El amor y la distancia

El amor y la distancia

Hola!

¿Saben? Hace unos instantes me puse a componer un pensamiento dedicado a todas a aquellas personas que están enamoradas pero que por alguna razón no pueden estar junto al ser que aman.

Nunca dejen de luchar por la persona que realmente aman, no permitan que la distancia deteriore el amor que ambos sienten, disfruten de cada instante aunque no estén cerca, pero siempre que se vean sólo mírense a los ojos y disfruten del poder abrazar y sentir a la persona que aman.

No hagan caso de ese dicho que “amor de lejos es amor de pensarse”, si realmente se aman la distancia no será ningún factor que impida esa unión. Pero si sólo es una ilusión con el tiempo la unión sé ira deteriorando hasta quitar el encanto que se formó.
El amor es uno de los sentimientos más maravillosos que brillan en cada uno de nuestros corazones, y recuerden que hasta la pareja más feliz tiene problemas, pero esos problemas son la base de formación de nuestro amor, y es una unión que con el tiempo se convertirá en algo más fuerte que el acero y mucho mas compleja que la estructura propia de nuestra hermosa galaxia.

Espero que les agrade el pensamiento:
“Luchen por el amor y nunca se den por vencidos en sus sueños y metas, nunca olviden sonreír que las sonrisas son el lenguaje del corazón y una sonrisa puede cambiar la carita de un ser que lleva una tristeza dentro de su corazón”.

 Hoy quiero que sepas cuánto te quiero

y lo mucho que significas para mí.
En la vida hay muchos caminos que se deben seguir, unos nos llevan a la tristeza y otros nos conducen a infinita felicidad. Fíjate que al igual que nos llevan por distintas direcciones, uno me llevó a conocerte a ti, alguien que me llena de dicha y amor cada momento de mi vida, alguien que me enseñó a descubrir lo que significa el amor.
Te agradezco cada momento de felicidad que me has brindado, eres un ser maravilloso, te quiero muchísimo, nunca olvides eso, y aunque me encuentro en otro sitio, la distancia no será ningún factor que impida que yo te quiera cada día más y más, con una infinita entrega porque mi corazón te pertenece y te necesita cada día más.
-Porque- Eres muy importante en mi vida, y por ningún motivo te perderé fácilmente; aunque si tú decides que no estemos juntos, te dejaré partir porque realmente te quiero y sólo quiero verte feliz.
Eres el oxigeno de mis venas, eres la sangre que permite que palpite mi corazón, y si nuestra unión se quebrantara mi corazón dejaría de latir y moriría poco a poco, pero si mis ojos pueden verte sonreír aunque no estemos juntos, seré fuerte porque te quiero, y aunque me duela me dará gusto saber que eres completamente feliz.
-Porque- Eres todo mi universo, eres todo mi existir, eres mi lava ardiente que me permite sobrevivir.
 
Cuando no estoy contigo nuestro camino se vuelve triste por la distancia entre que nos separa; créeme que mis días son eternos sin tu presencia. Pero cuando estamos juntos quisiera parar el tiempo para que ese momento nunca se termine y así contemplar tu mirada, tu rostro, todo tu ser, y mantener esa imagen junto a mí hasta el día de nuestro próximo encuentro.
¡Te quiero muchísimo!

Para mí esta unión es excepcional y lo mejor que me ha pasado.








 

Lograr la paz interior


Lograr la paz interior
Lograr nuestra paz interior en días tan revueltos es difícil, requiere mucho trabajo y disciplina… pero es muy necesario.
Para poder seguir adelante con nuestras vidas debemos aceptar aquellas dificultades que la vida nos presenta y encontrar soluciones a nuestros problemas, es decir, debemos tratar de tener esa paz, ese minuto con nosotras mismas.
Es el comienzo de un nuevo año, y cuando lo pensamos se nos hace un mundo volver a recomenzar de nuevo, estamos cansadas, tristes, y posiblemente nada de lo que habíamos planeado nos salió como esperábamos… pero no vamos a detenernos, debemos seguir adelante y lograr tener esa paz que tanta falta nos hace.
Debemos poner prioridades y tratar de vivir tranquilas… y ¿cómo se logra esa paz? Solamente pagando lo que debemos, aunque nos quedemos sin un chelín, lo que nos hemos endeudado es nuestra culpa, ahora que sólo debemos enfrentarnos a los hechos y eso nos hará libres de alguna manera…
En cuanto a nuestra vida personal, teníamos sueños, esperanzas de estar con nuestro amado, ya pensábamos que no tendríamos que vivir en lejanía, pero por esas mismas dificultades aún seguimos amando en la distancia, viviendo esos amores tan sufridos, tan soñados, pero no dejamos de tenerlo, ni mucho menos dejarlos… ¿verdad?
Entonces, si sientes que ese amor tan lejano te llena la vida debes seguir manteniendo la esperanza que un día llegará un buen final, aquel final con el que tanto sueñas… Así es el amor de Internet.
¿Estás en una situación difícil?
¿No sabes qué harás para arreglar ese problema que tienes? Necesitas lo que te digo: un tiempo de reflexión. Un tiempo para saber qué deseas realmente. Hay problemas que necesitan más de unos pocos minutos para pensar, necesitan de mucho tiempo, y más aún si estás reflexionando acerca de lo que harás con tu vida. Aprende a amainar las tempestades.
Hay que aprender a enfrentar los problemas.
Aceptar las cosas como están es una de las claves necesarias para poder llegar a un buen final.
Debemos tener paz y ser cautelosas, no herir a quien nos da su amistad, al menos intentarlo. Porque a mí misma me ha pasado, y por nada del mundo quisiera que alguien se sintiese mal por alguna situación mía, y sí, he logrado que más de una llegue a sentir que no soy una buena amiga, y eso es muy triste, las piedras del camino a veces es difícil patearlas y dejarlas de lado, pero hay que intentarlo.
En eso consiste la vida, en tratar de estar en paz con nosotros mismos para poder dar paz a los que nos rodean.
Recuerda que sobre tu vida sólo mandas tú.
Y eres tú quien decidirá tu vida y futuro. Sobre tu vida mandas tú, y nadie más que tú.
Seamos cautelosas cuando hablamos de otras personas, pues sin quererlo podemos llegar a herir. Tratemos de ser buenas amigas, y de hablar sin miedo con nuestras parejas.
Concédele a tu vida un minuto de paz. Siente la libertad de hablar y saber que no serás criticada, acéptate como eres, con todas tus virtudes y defectos, que sólo así podrás amar a tus semejantes…
Dale a tu vida su minuto de paz.

Discúlpeme pero NO

Discúlpeme pero NO



Discúlpeme pero NO.
No me hace falta una moda para mi identidad,
me visto de sincero y no me queda tan mal,
y traigo a la medida mi autenticidad.

Discúlpeme pero NO.

No me hace falta el dinero para saber quien soy,
soy libre como el viento y eso me hace feliz; muy feliz. ¿Qué, a usted no?

Discúlpeme pero no.
No me hace falta una regla para con Dios hablar,
somos muy amigos y nos gusta variar,
y nos da buen resultado la sinceridad.
Discúlpeme pero no.
No me hace falta un permiso para ponerme a amar,
de eso sí me sobra y lo quiero entregar
sin calcular y sin esperar.
Los hombres se complican mucho
uniendo tonterías en una verdad
,
a todo ponen condiciones
y ya nadie es libre si quiere amar.
Levánta tus alas, vuela,
date cuenta de que todo es vanidad,
y lucha por tu dignidad.
Discúlpeme pero NO.
No me hace falta una prueba de virilidad, el tiempo me ha enseñado
que un hombre es aquel que se conquista y saber ser fiel.
Discúlpeme pero NO.
No me hace falta un aplauso para sentirme bien...
sólo aquel que es inseguro necesita disfrazar
con un montón de alagos su inseguridad.
Discúlpeme pero NO.
No me hacen falta fronteras, odio la división,
soy ciudadano del mundo... simplemente soy yo.
Si eso le molesta... discúlpeme por favor.

La envidia

La envidia

La envidia es muy nociva para nuestras vidas, perjudica nuestras vidas haciendo constantes comparaciones con otras personas. La envidia no es sana. Si la persona a la que se le envidia tiene éxito o le va muy bien en su vida personal deseamos todo cuanto ella tiene…
La envidia entra por nuestra inseguridad ante lo que hacemos, necesitamos la aprobación de todos, estamos siempre queriendo hacer más cosas de las que podemos, y eso en un momento puede llegar a ser terriblemente agotador. Las personas que sufren este mal, quizás lo hacen sin querer o sin darse cuenta, pero debe ser algo muy terrible de vivir pues se sufre, se cae en la hipocresía, se dicen cosas desagradables, y finalmente nos vuelve en personas destructivas.
Siempre que conoces una persona envidiosa seguro que te hará sufrir, pero es allí donde debemos saber manejar este sentimiento tan destructivo…
Recuerda que la envidia es es el miedo a no ser aceptado por nuestro entorno, es “inseguridad total en nosotros mismos”. Hay que tratar de controlar tal resentimiento porque sólo traerá soledad a nuestras vidas…
Para poder lidiar con este sentimiento de frustración, recuerda que todos los seres humanos somos débiles, que todos tenemos algunos talentos que Dios nos regaló, y está en nosotras descubrir cuales son.
La envidia sólo nos traerá problemas, es difícil reconocer que “soy muy envidiosa” pero piensa en tu yo interno si lo eres o no. Trata de controlar la envidia, es como lo más parecido a los celos…
Agradezcamos cada día por lo que tenemos y carecemos. Tratemos de actuar bien con los demás, esforcémonos, y no nos comparemos con nadie porque siempre sentiremos que perdemos dejando lugar a que florezca ese feo sentimiento que que es la envidia.
Busca en tu interior Haz cosas buenas y veras que muchas personas te admirarán más por tus lindas cosas que por tus feas actitudes. Sé feliz y aleja esos malos pensamientos, recuerda que siempre habrá mejores y peores personas que tú.
Nunca debemos compararnos con nadie, entender que somos únicos, e irrepetibles, TODOS hijos de Dios y tenemos que estar conformes con lo que hemos logrado, con los talentos que ÉL nos ha dado, brillemos o no, debemos estar felices disfrutando de este festín llamado VIDA, algunas veces nuestro estado de ánimo no es bueno y no podemos VER las maravillas que nos rodean, no tenemos capacidad para contar nuestras bendiciones, que realmente son muchas.
Pero podemos pedir a Dios el Milagro de que sane nuestra alma, que sepamos darle gracias por todo lo que nos permite tener y sobre todo que aprendamos a saber agradecer también lo que tienen los demás, entonces sí conoceremos lo que es vivir en paz, y con plenitud total.

Tú sólo fuiste un capitulo, no el libro

Tú sólo fuiste un capitulo, no el libro

El amor es uno sólo y no merece la pena seguir junto a quien no nos ama.
No tengamos pues, miedo a dar el paso a finalizar una relación que no funciona, porque por mucho trabajo y esfuerzo que pongamos en ello, si los cimientos de la relación no son buenos, eso se acaba pagando.
Es mejor ser valiente y saber decir adiós a tiempo, incluso si esa persona parecía ser hasta el día de hoy “toda tu vida”.
Siempre tienes opción a escoger tu futuro, nunca tienes la obligación de seguir con tu pareja actual soportando lo que no mereces. Tu vida continúa, puede que esa persona fuese “toda tu vida” hasta el día de hoy, pero el mañana no está escrito, y aún quedan muchos capítulos por escribir
Sólo es un capitulo... no lo olvides.